miércoles, 30 de septiembre de 2009

¡¡¡Bienvenidos amigos a un nuevo semestre!!!

Hola a todos:

Comenzamos un nuevo período entretenido de estudio, ahora avanzamos un paso más, estamos más cerca de la ansiada meta: "SER INGENIEROS" , y Dios nos ha puesto de nuevo con ustedes para seguir ayudando en su formación académica, profesional y personal.

En este semestre estaremos a cargo de la Asignatura de Resistencia de los Materiales, en la cual estudiaremos y analizaremos las fuerzas internas y las deformaciones que se presentan en los cuerpos, complementando con el estudio de equilibrio de fuerzas externas visto en Estática Aplicada.

Como primer post del semestre les dejo una lectura sobre la importancia de la actitud, en esta altura de la carrera nuestro compromiso y responsabilidad debe mentenerse firme, no podemos dejar que se devanezca, ya que estamos en plena formación profesional.


LA IMPORTANCIA DE LA ACTITUD

Con frecuencia, las personas expresan el deseo de progresar. Y este deseo es justo y bueno. Una forma efectiva de lograrlo consiste en dirigir sus esfuerzos para lograr esta condición que significará un mayor poder adquisitivo y ello, bien administrado, significará avance económico e intelectual.

Lo mismo sucede con las naciones. El progreso se traduce en las personas y en las sociedades como riqueza o pobreza. Así como hay personas pobres y personas ricas, hay países pobres y países ricos.

Con frecuencia, la diferencia entre países pobres y ricos se adjudica a la antigüedad. Sin embargo, no es así de simple. Tomemos como ejemplo India y Egipto, que tienen miles de años de antigüedad y son considerados apenas países emergentes. En contraste, tenemos a Australia y Nueva Zelanda, países jóvenes desarrollados y ricos.

Tampoco la diferencia estriba en la cantidad de recursos naturales que estos posean. Veamos, por ejemplo, el discreto territorio de Japón. El 80% de su tierra es montañosa, no apta para actividades de agricultura o ganadería. Además, el país se ubica sobre una falla geológica que ocasiona temblores y terremotos frecuentes. No obstante, su desarrollo tecnológico e industrial lo ha posicionado como la según da economía del mundo. Su calidad y servicio son altamente competitivos y difícilmente superables, lo cual lo sitúan como paradigma en procesos de producción.

Tampoco encontramos evidencias de mayor inteligencia de unas nacionalidades frente a otras, y el mejor ejemplo de ello son los emigrantes: con frecuencia, son estos una importante fuerza productiva en países diferentes al de su origen.

Si observamos a los ciudadanos de las naciones consideradas ricas, podemos fijarnos en que la mayoría tiene una normativa común, que traduce, en realidad, una disposición mental, una actitud con la cual afrontan el cotidiano. Esas reglas pueden enunciarse así:

1. La moral como principio básico.
2. El orden y la limpieza.
3. La honradez.
4. La puntualidad.
5. La responsabilidad.
6. El deseo de superación.
7. El respeto a la ley y los reglamentos
8. El respeto por el derecho de los demás,
9. El amor al trabajo.
10. El afán por el ahorro y la Inversión.

Siguiendo estas, premisas, podemos transformar nuestro entorno personal y colectivo, Podemos alcanzar ese bienestar personal y social que deseamos para nosotros y nues¬tros hijos. Nuestros países tienen abundancia de recurso personas excelentes e intelectualmente capaces. Tenemos a nuestro favor la fuerza de una población joven, alegre y creativa, entusiasta y emprendedora. Tenemos talento. Encauzarlos es el reto. Contamos con un nuevo semestre para dirigir nuestras energías en función de la meta deseada. Solo nosotros podemos hacerla realidad.

De regalo, les dejo esta bella presentación sobre la perseverancia, este valor que deben tener siempre presente en sus vidas, para que salgan triunfantes en todas las pruebas que se les presente.

Dios los bendiga a todos.